La abuela y el abuelo fueron a
visitar a su hijo y pasar la noche ahí.
Cuando el abuelo se encontró con un
frasco de Viagra en el botiquín de su hijo, le preguntó a éste si podía usar
una de las pildoritas.
El hijo le dijo,
"Yo creo que no deberías
hacerlo, Papá;
son muy fuertes. Y son muy
caras."
"¿ Cuánto cuestan?" Preguntó
el abuelo.
"20 Euros por pastilla,"
le contestó el hijo.
"No importa" dijo el
abuelo,
"Insisto en que quiero probar.
Al irme por la mañana, te dejaré el
dinero debajo de la almohada." Al día siguiente, cerca del mediodía, el
hijo encontró 220
Euros bajo la almohada.
Al ver esa cantidad llamó al abuelo
y le dijo,
"Te dije que cada píldora
costaba 20 Euros, no 220 Euros"
"Te entendí," respondió el
abuelo.
" ¡ Los 200 Euros los puso la abuela !
No hay comentarios:
Publicar un comentario